Los mejores juegos de mesa para esta Navidad 2020

Todos sabemos lo bien que sienta obligar a un rival a robar 4 cuartas justo cuando le queda una en la mano. La rabia que te invade cuando cambian el color dominante a uno que no tienes. La adrenalina de las grandes remontadas en las que encadenas las cartas correctas hasta conseguir la victoria. UNO produce todas estas emociones y muchas más con tan solo un puñado de cartas con colores y números. Precisamente es la sencillez de este juego, unido a su versatilidad, lo que lo ha convertido en uno de los más populares del mundo.

Es muy probable que ya conozcas las reglas de este juego, pero por si acaso te las refrescamos. Pueden jugar de 2 a 10 jugadores, y cada uno comienza la partida con 7 cartas en la mano. Para ganar hay que descartar todas las cartas en el centro de la mesa, una por cada turno. Esto no es tarea fácil, ya que solo puedes descartar cartas que compartan un color con la anterior carta descartada o que tengan el mismo número (salvo las cartas especiales, que pueden lanzarse en cualquier momento). Además, existen cartas que complican la partida (¡y la hacen más emocionante!): para obligar al siguiente jugador a robar 2 o más cartas, para cambiar el sentido de los turnos, para cambiar el color dominante, etc. Cuando un jugador tenga solo una carta en la mano, tendrá que decir UNO en voz alta si no quiere ser penalizado.

Las ediciones más recientes de UNO incluyen cartas especiales en blanco que el usuario puede rellenar con el efecto que más le guste, añadiendo más diversión si cabe. También hay disponibles nuevas versiones de este clásico con nuevas y emocionantes reglas, como DOS o Flip, o adaptados para niños o daltónicos.

Virus!, diseñado y producido por tres madrileños, te garantiza risas por partida doble. Primero, por las bromas y chascarrillos que causará entre tus familiares, dada la situación en la que vivimos. Segundo, por las horas de diversión que te aguardan con este vistoso juego de cartas, sencillo e intuitivo y que los niños adorarán.

Solo necesitarás un par de minutos para entender el funcionamiento del juego. Se reparten tres cartas entre los jugadores (6 como máximo) y se roba una carta por turno de la baraja. El objetivo es reunir, antes que nadie, cuatro cartas que representan cuatro órganos del cuerpo humano (corazón, riñón, cerebro y hueso). Los demás jugadores no te lo pondrán fácil, ya que también hay cartas con las que puedes infectar órganos con virus (con dos virus el órgano se destruye), intercambiar órganos infectados tuyos por otros sanos del rival, sanar tus órganos enfermos, etc.

¿Buscas un juego extremadamente sencillo pero que evolucione contigo, que te ofrezca tantas posibilidades que no parezca tener fin? Pareciera que un juego así no puede existir, pero hay uno que se ajusta bastante a esta descripción: Dixit. En este sencillo juego de cartas con tablero, el límite es tu propia imaginación.

Dixit nos propone convertirnos en cuentacuentos. Los jugadores reciben seis cartas con ilustraciones tan hermosas como extrañas. Un jugador por turno tendrá que pensar en un enunciado/título/sentencia que le inspire una de las cartas que tiene en la mano y ponerla en el centro de la mesa boca abajo, mientras que el resto pondrá una de su mano que crea que se ajusta a esa frase. Todos menos el primer jugador tendrán que adivinar qué carta se corresponde con la descripción inicial y, en función del número de jugadores que acierten (todos, alguno o ninguno) los participantes recibirán puntos que les permitirán avanzar en el tablero. Aquel que llegue al final del camino de baldosas, gana.

El éxito de Dixit ha sido tal que ya existen varias expansiones con nuevas ilustraciones con las que dejar volar tu creatividad. En el enlace que te ponemos aquí podrás adquirir el tablero con las fichas y 84 cartas, pero te advertimos que probablemente acabes adquiriendo más.

Hay dos tipos de jugadores: por un lado, los que buscan un entretenimiento sencillo y sin complicaciones; por el otro, los que disfrutan peleando cada turno de la partida, haciendo uso de ingenio y estrategia hasta lograr la victoria. Los juegos que hemos mencionado anteriormente se ajustan al primer perfil. Para los segundo existe Catan.

Este juego de mesa alemán hará las delicias de los jugadores que adoren romperse las neuronas gestionando recursos y negociando con otros jugadores. Los participantes encarnan a unos colonizadores que llegan a la isla de Catan, representado en un tablero compuesto por piezas que generan distintos tipos de recursos (madera, piedra, trigo y oveja) y que puede montarse de forma aleatoria para crear, en cada partida, un terreno de juego diferente.

Gana la partida el jugador que obtenga antes 10 puntos de victoria, que se consiguen construyendo carreteras, pueblos, ciudades y activando cartas especiales. ¡Pero vas a necesitar muchos recursos para conseguir todo esto! Así que tendrás que comerciar con los demás jugadores, llegar a acuerdos con ellos y administrar sabiamente tus materias disponibles.

El éxito de este juego desde hace décadas ha permitido que salgan a la venta múltiples expansiones que ofrecen novedosas mecánicas y escenarios de juego únicos en los que pueden jugar hasta 6 personas.

¡El suspense también puede formar parte de un juego de mesa! Uno de los mejores ejemplos de esta afirmación es el que nos ocupa aquí: Los hombre lobo de Castronegro, un juego de identidades ocultas en el que se representa una lucha a muerte entre los habitantes de este pueblo y los temibles hombres lobo, que viven entre ellos.

Uno de los jugadores tendrá que hacer de narrador. Él no participará en la partida, pero sí la dirigirá, anunciando el paso de los días y las noches y el orden en el que los distintos personajes actúan. El narrador reparte entre los jugadores unas cartas que definen el rol que interpretarán durante la partida, en su mayoría aldeanos u hombres lobo. Durante la noche, los licántropos, mientras los demás jugadores cierran los ojos, eligen a qué jugador quieren devorar; por el día, todos los jugadores discuten a quién quieren linchar como sospechoso de ser un lobo.

A parte de estos dos roles, el juego permite encarnar a otros personajes con habilidades especiales y que pueden sumarse a la partida en función del número de participantes: el alcalde, la vidente, el cazador, la niña, la bruja… ¡La diversión y la paranoia se multiplican con cada nuevo jugador!

Como todo juego de mesa popular, Los hombre lobo de Castronegro tiene varias expansiones que añaden nuevos personajes, pero la edición que te traemos aquí reúne los más populares. 28 cartas en total que permiten partidas grupales divertidísimas en las que la traición, la mentira y el engaño están garantizados.

En la última década han proliferado por todo el mundo una nueva forma de entretenimiento: los scape rooms. Estos locales nos permiten vivir en carne y hueso aventuras de toda índole, repletas de misterio y acertijos que ponen a prueba nuestras neuronas. ¿Eres un amante de este tipo de experiencias? Pues te anunciamos que Devir te permite vivirlas desde la comodidad de tu salón gracias a Exit.

Existen muchas variantes de este juego, pero todas incluyen, al menos, estos componentes: tres tipos de cartas (de acertijo, de ayuda y de resolución), un disco múltiple con el que resolver algunos enigmas y una libreta que en el que se te guía a través de la historia tu scape room. Con estos y otros elementos tendrás que colaborar con tus compañeros de juego (hasta 6 personas) para resolver todas las pruebas y salir victorioso.

Exit está pensado para ser jugado una sola vez, razón por la que Devir pone a tu disposición una amplísima variedad de juegos con los que viajarás a los lugares de lo más insólitos, desde un barco hundido hasta un misterioso museo pasando por la típica cabaña en medio del bosque. ¡Diversión variada garantizada!